“Soy profesora de piano y llevo a mis dos niños.
Su desarrollo en esta etapa exige un enorme nivel de actividad. Esto, unido al mayor control de su desarrollo motriz fino, lo convierten en el mejor momento para comenzar a trabajar la técnica pianística desde un plano más físico.
El juego, el ingenio y la memoria nos permitirán abordar divertidísimos ejercicios de escalas, arpegios y acordes.